octubre 24, 2009

Sistemas Domoticos Espectaculares

Desde hace aproximadamente 20 años, con la inserción de las TIC o sistemas inteligentes en la arquitectura, el concepto de edificio se ha envuelto en otra dimensión de creatividad, en la que tanto arquitectos como diseñadores realizan planteamientos completamente diferentes a los que se manejaban en épocas anteriores. Nunca antes había sido posible realizar estructuras tan espectaculares como las que se están llevando a cabo alrededor del mundo: superconstrucciones, obras de ingeniería y arquitectura de formas extrañas y sofisticadas, la mayor parte de las veces de dimensiones enormes, que se erigen como colosos del nuevo milenio.

No sólo el aspecto exterior de estas edificaciones es impresionante, ya que los cerebros que controlan cada uno de estos nuevos proyectos son sumamente sofisticados. Estas estructuras están centralmente automatizadas para optimizar su operación y administración en forma electrónica, es decir, cuentan con un cuarto de máquinas central que controla desde el acceso del personal y de los visitantes, hasta el alumbrado, climatización, bombas de agua o las alarmas contra incendios.

Muchas de estas edificaciones -que pueden considerarse como edificios inteligentes- utilizan sus propios recursos para mantenerse a sí mismas, es decir, son estructuras autosustentables cuyas soluciones formales, materiales y sistemas de cómputo permiten el ahorro sustancial de energía eléctrica, agua y combustible.

Todas ellas disponen de avanzados sistemas de comunicación, que además de permitirles a los usuarios tener acceso inalámbrico a la red de la compañía o al Internet, cuentan con sofisticados sistemas de cómputo que les permiten monitorear la oscilación y el balanceo producidos por algún movimiento sísmico. En algunos casos el sistema de cómputo de los edificios interacciona con un sistema de gatos hidráulicos en la infraestructura, que con pesos compensatorios en la superestructura, minimizan los movimientos telúricos. De esta forma los nuevos edificios pueden reaccionar en caso de desastre para proteger la vida de sus ocupantes.

Además de seguras, son los suficientemente avanzadas como para maximizar eficientemente el ambiente de confort para los ocupantes, ya que cuentan con: sistemas de interferencia electromagnética que funcionan como una coraza con la que evitan el ruido exterior; sistemas de sensores integrados a los vidrios o con vidrios dobles con productos químicos que oscurecen o aclaran sus superficies de acuerdo a la intensidad de la luz solar o según el gusto de los usuarios del edificio; sistemas de fragancias en diferentes intensidades y aromas para mejorar el ambiente; sistemas robóticos para el movimiento interno de entregas de correo, limpieza y trabajo de inspección y vigilancia. Todos estos sistemas, además de hacer más cómoda la vida al interior, permiten, sobre todo en el caso de los edificios de oficinas y centros de trabajo, un aumento en la productividad.

Estas nuevas edificaciones son el resultado de la fusión entre tecnología y arquitectura que esta revolucionando la manera de concebir y habitar el espacio, prueba de ello son:

El Estadio Olímpico Chino

Diseñado por los arquitectos Jaques Herzog y Pierre de Meuron. Una espectacular estructura cuya solución formal tiene una apariencia casi natural es el resultado de minuciosos y precisos cálculos estructurales que sin el uso de las nuevas tecnologías hubieran sido muy difíciles de resolver.



Este proyecto presenta una estructura tan compleja como singular, ya que fue resuelta a partir de cientos ramitas de concreto entrelazadas que semejan el nido de un pájaro. Entre cada una de las ramas de este nido habrá una serie de cojines inflables que le proporcionarán al estadio de 91,000 asientos y una imagen acolchada.

El Centro Nacional de Natación o Centro Acuático de Alta Tecnología en Beijing

Otra de las edificaciones inteligentes más espectaculares que se han realizado en esta primera década del siglo XXI. Este edificio, conocido popularmente como Watercube por su forma cúbica y color azulado- se desarrolló bajo el concepto de agua, pues la fuente de inspiración de sus diseñadores fueron las moléculas de este apreciado elemento.
Otra de las edificaciones inteligentes más espectaculares que se han realizado en esta primera década del siglo XXI es el Centro Nacional de Natación o Centro Acuático de Alta Tecnología en Beijing. Este edificio, conocido popularmente como Watercube -por su forma cúbica y color azulado- se desarrolló bajo el concepto de agua, pues la fuente de inspiración de sus diseñadores fueron las moléculas de este apreciado elemento.



El watercube es uno de los edificios más innovadores y sofisticados en lo que materiales para la construcción se refiere pues el recubrimiento que le da forma a la fachada es una resina de flúor llamada EFTE, hecha a partir de la combinación de etileno- fluor-tetra-etileno-. Este novedoso material se caracteriza por su ligereza, larga vida y gran resistencia a la tracción y a la presión. Según la empresa constructora, una capa de EFTE es del grosor de un papel pero resistente al peso de un automóvil. Otra particularidad de este material es que se limpia por sí sólo, ya que es un material membranoso repelente al agua, lo que permite que éste líquido resbale por la superficie sin dejar ningún rastro. De esta forma, el edificio se limpia de manera automática, ya que cuando llueve, las gotas de agua eliminan el polvo y la suciedad acumulada. El edificio contará con un sistema de acopio del agua de lluvias, que permitirá recuperar unas 10,000 toneladas de agua, las cuales se reciclarán para posteriormente utilizarlas dentro de las mismas instalaciones deportivas.
Por: Valentina Olmedo

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